Capítulo 5 Elementos completamente opuestos

Desde ese día Kohara tenía una enorme sonrisa cada que sonaba su móvil y yo… bueno, supongo que todo fue mejor de lo que esperaba.

Kei demostró ser una persona maravillosa, en el restaurante prometió que jamás me dañaría y que haría lo posible por hacerme feliz. Tal vez en ese momento no sentía nada “romántico” por él, pero ya había tomado una decisión y me propuse olvidarme de todo lo demás y disfrutar ese tiempo con K. En definitiva no quería atormentarme más pensando en lo que no fue o en lo que pudo ser o no.

{Shou}

El salir a cenar con esa linda modelo había calmado todos mis pensamientos y sentir, sobre todo porque fue directa conmigo diciéndome que no quería que eso fuera solo de una noche, confesó que se sentía atraída hacía mí desde hace mucho y que estaría más que feliz de salir conmigo las veces que yo quisiera. Una sonrisa de satisfacción se dibujó en mis labios automáticamente – sé que soy irresistible- y como no tenía nada mejor que hacer, acepte gustoso.

Así pasaron unas semanas y todo iba bien, ah sí, creo que lo de Hiroto con K también estaba funcionando, ya se les podía ver juntos por la compañía a todas horas muy sonrientes, como sea, bien por el enano.

Como dije, después de unas semanas teníamos mucho trabajo, Nao no era lo suficientemente estricto con los chicos, pero lo que hizo que mi mal humor volviera fue entrar al estudio y encontrar a Saga abrazando por detrás a Tora sonriendo como nenas…Arrgghh cuantas veces no les había dicho que se guardaran sus arrumacos para cuando estuvieran en su departamento o en otro lugar fuera de mi vista

{ Fin Shou}

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{Saga}

¿Enamorado yo? Tsskk no podía definirlo de esa manera, no aún, no obstante sabía que algo “lindo” por no decir otra palabra más cursi, estaba pasando con Shinji. Está bien admito que en un principio los dos nos renegábamos a creer que algo más estaba sucediendo entre nosotros, pero henos aquí, sonriendo como idiotas, yo abrazándolo por detrás diciéndole lo bien que olía.

Y como siempre el negrito en el arroz, El Rey demonio entraba y nos puso su cara de desaprobación, azotando la puerta y haciendo el coraje de su vida porque según él “no quería volver a vernos de esa manera, háganlo en  privado” decía con esa mirada “matadora” – risas- que idiota, como si realmente le fuera a hacer caso, al menos yo, porque creo que Shinji y él aparte de su gran amistad, se tenían respeto mutuo y a final de cuentas al Tigre aun le daba pena admitir lo nuestro.

Ahh...”lo nuestro”, sí lo nuestro, no puedo llamarlo de otro modo, sé que se están muriendo de la curiosidad por saber cómo sucedió y no es que yo sea de esas personas que cuenten su vida a todo mundo pero, probablemente con esta breve explicación entenderán porque Shou se molestaba tanto al vernos juntos.

[Flashback]

Resulta que desdé que comenzamos con esto que se llama Alice Nine, en todos los tours Shinji y Kohara compartían camerino, habitación, asientos, etc., etc. Pero un día hace como un año al chico del staff que se encargaba de las habitaciones, se equivocó al momento de acomodarnos y esa vez me puso a mí con Shinji en la misma habitación, no nos molestó ni nada pero desde un principio fue algo incierto el ambiente.

Por lo general me tocaba compartir habitación con Nao o con Pon o con alguno del staff, pero nunca con Tora o con Shou, en fin, como es mi costumbre, me quité la ropa y me quedé solo en boxers y así me anduve en la habitación, cuando el Tigre llegó me miró raro;

~Ponte unos pantalones Takashi – bufó al cerrar la puerta y posteriormente se dirigió a la cama a recostarse-

~No- contesté secamente y caminé hasta una pequeña mesa que estaba en el centro de la habitación donde nos habían dejado botellas de agua mineral y bocadillos. Tomé una botella y la destapé, regresé a mi cama dando unos cuantos tragos, no soy tan distraído como parece pero por azares del destino (?) Sonó mi móvil y dejé la botella sobre la cama- que parecía bastante firme- y al levantarme por el móvil pum, se derramó sobre la cama.

~ Mierda! – Exclamé molesto, a lo que Tora soltó una carcajada, cosa que me molesto bastante- Cállate carajo- intenté secarla con una toalla pero al final no bastó, resignado me senté en la orilla pensando en que ahora tendría que dormir en el suelo igual que un vagabundo.

~Sí que eres idiota Takashi- me dijo el guitarrista aun burlándose de mí-

~ En vez de que te estés burlando de mí deberías hacerme un espacio en tu cama y dejarme dormir ahí, no soporto dormir en el suelo- respondí algo molesto-

Pensé que me mandaría al demonio al decirle eso pero no fue así, hasta me sorprendí con su respuesta.

~ De acuerdo, no creo que sea bueno que duermas en el suelo- se incorporó acomodando su cama- iré a ducharme- solo dijo eso y se metió al baño, casi me quedaba con la boca abierta, nunca creí que Shinji me permitiera dormir con él, bueno sé que somos compañeros ya hace mucho tiempo pero no pensé que fuera así de amable, mucho menos conmigo, es como cuando le dicen a Chihiro que Zeniba es malvada y al conocerla resulta ser una tierna abuelita.

Me encogí de hombros y me recosté en la cama del más alto, procurando quedar casi en la orilla para dejarle espacio y no se molestara, no le di más importancia de la que debería, así que sin más me dispuse a dormir, acomodé la almohada para dormir decúbito lateral derecho y así me quedé, pero ahh Takashi, ahora caía en cuenta de que en verdad era idiota.

Después de un rato no me podía dormir, sentía una extraña sensación, que cosa era…Nooo –risas fingidas- estaba nervioso ¡Por favor! ¿Porque debería de estarlo?, no es como si fuera a dormir con una linda chica decente a la primera noche caray, solo era el Tigre a quien conozco desde hace casi 5 años no tiene nada de especial para que me ponga nervioso.

Shinji salió del baño sin fijarse si yo estaba dormido o no, pero como no me había arropado yo mismo, se acercó y lo hizo – ¿What? – ¿Tora arropándome? Ahora sí que lo había visto todo, yo mantenía los ojos cerrados y preferí no abrirlos y hacer más incómodo el momento, luego solo sentí que se recostaba al lado mío, claro manteniendo su distancia, así pasó cerca de media hora calculo yo, supuse se había dormido y hasta le llamé por su nombre y si, efectivamente estaba dormido.

Volví a mi posición de lado y suspiré “aliviado”, pero aun así no me podía dormir, eso me estaba colmando la paciencia. Más tarde sentí como el más alto se daba la vuelta pesadamente y dejaba caer sobre mí su brazo izquierdo, como si abrazara una almohada, pensé “De seguro dormido se le olvido que yo estaba aquí” pero luego vino ese tonto arrumaco; se “acurrucó” cerca de mi nuca, podía sentir su respiración.

Entré en pánico… “¿Este tipo quiere violarme o que rayos?” Seguía pensando al tiempo que mis palpitaciones se aceleraban y sucedió algo que ni yo me explicaba en esos momentos, me quedé dormido. Luego de un rato me desperté cuando el mayor se movió, y creo él también despertó, no lo sé a ciencia cierta, solo sentí como aspiraba en mis cabellos y murmuraba algo como “hueles bien”, tal vez pensó que yo era una chica sensual (?) solo que se dio cuenta bastante tarde de lo que había hecho y rápido se quitó y se volteó del otro lado, como si nada hubiera pasado.

“Ah no, ahora va la mía” pensé y pasados unos minutos me giré fingiendo estar dormido y abrace al guitarrista, esperaba se quitara o me diera un golpe, nada de eso, se quedó quieto, escuché que me llamaba por mi nombre preguntando si estaba dormido, obvio no contesté, y él asumiendo que lo estaba no dijo nada más y se quedó así, con mi brazo rodeándolo por un costado.

Me quedé impactado, luego de eso me dormí, y al día siguiente amanecimos así- risas- fue cómico el vernos a la cara y darnos cuenta de cómo estábamos. Me levanté de inmediato buscando mi ropa, hacía un poco de frío en la mañana.

~ Y dime Tigre, ¿Así acostumbras a dormir con Shou?- pregunté bromeando para romper la “tensión” –

~ Vete a la mierda Takashi – me contestó mirándome feo y claramente se molestó aunque sabía que yo solo bromeaba, me acerqué a él sonriéndole lo más amable que pude-

~Solo juego Shinji, gracias por dejarme dormir contigo- enseguida de eso me fui  dar una ducha.

[Fin flashback]

¿Eso fue todo? Por el momento si, después de eso vinieron más momentos incomodos, lindos y reveladores, que nos fueron acercando más de lo que pensábamos. ¿Por qué Shou estaba molesto? Pues, hace tres meses, Shinji y yo decidimos tener sexo –luego les cuento que tal me fue 1313(?)- y hace un mes estábamos en el departamento de Tora.

Comenzamos a juguetear y una cosa llevo a la otra, total que terminé acorralado contra la pared sin camisa, con los pantalones a medio bajar y Shinji encima de mí devorándome el cuello y acariciando mi torso y mis piernas. Ya tenía rato que Kohara estaba llamando a Shinji al móvil, pero el Tigre no quiso contestarle, pues ahí tiene que el vocal llegó al departamento y como sabía dónde deja la llave de repuesto, entró sin tocar ni preguntar y nos encontró.

No olvido su cara al vernos- carcajea- y lo más gracioso fue que no se largó, se quedó ahí parado cruzado de brazos mirándonos feamente – risas- y nosotros con cara de WTF ¿Qué haces aquí? Me vestí y Shinji se moría de la pena, aunque lo disimulo bastante bien para que ambos pudiéramos enfrentar al Rey Demonio.

Para no hacerlo más largo le explicamos sobre “lo nuestro” y quedó más o menos conforme, cuando Shinji le dijo que no se lo había dicho porque no sabía cómo lo iba a tomar y que aún no era nada serio y ese tipo de excusas tontas para calmar al vocal. Después de eso nos decía de cosas cuando nos veía juntos, porque según él “esas cosas se hacen en privado, tenemos una reputación con los fans”. Ya ni el Oso Pachón nos molestaba con eso- si él sabe, yo se lo conté- Hiroto era el único que no sabía y no era por algo en especial, solo que no sabía cómo contárselo y preferí dejarlo así.

Ahora que el enano salía con un chico supongo que podría comprenderlo mejor, así que en uno de estos días le diré que me invite una pizza de doble queso y le contaré.

{Fin Saga}

Capítulo 4. Desde ese día, esta espalda ha perdido una de sus alas

{Kei}

Cuando recibí el mensaje de Nao-san diciéndome que Hiroto sentía algo por mí, me quedé en shock, sé que somos excelentes amigos pero que él estuviera enamorado de mí no lo creía, no fue hasta que el baterista me envió una foto de una canción que había escrito Pon…era magnifica.

La leí y también las partituras, quedé maravillado y por primera vez en mi vida, se me vino a la mente la idea de tener algo con un chico. Me parecieron tan tiernos los sentimientos que Hiro tenía hacia mí, le dije a Murai que al día siguiente iría a hablar con Pon sobre esto, quería que él mismo me explicara que significaba aquello.

No dormí en toda la noche pensando en que decirle- risas- estaba muy nervioso, demasiado, si bien ese pequeño siempre me pareció una persona muy sensual…claro visualmente por el trabajo, nunca creí que podría verlo de otra manera.

Después de esa plática que tuvimos en la azotea me sentí mejor, iba a darme una oportunidad y sobre todo iba a darle una oportunidad a él.

Al día siguiente cuando íbamos a almorzar pasó algo que me dejó atónito, Pon me había salvado, no de la muerte pero si de un accidente seguro que podría repercutir en el trabajo. Me empujó al piso para que una motocicleta no me atropellara…tenerlo tan cerca me impresionó, verlo a los ojos…esos hermosos ojos avellana, dios mi corazón palpito como loco, no podía contenerme y mucho menos reaccionar. Con su ayuda me levanté del piso y cuando hubimos cruzado la avenida, lo primero que quise hacer fue besarlo.

No me importó que fuera en plena calle, sentir esos tersos y carnosos labios calmó a mi corazón, él se quedó muy sorprendido ante mí actuar, creo que por eso no dijo nada durante el resto del almuerzo.

Al regresar le pedí que no les dijera a los demás sobre lo que había pasado, Tomo me mataría – risas- al despedirme de él en el living lo abracé y lo besé enfrente de todos, lo hice para demostrarle y demostrarles que me interesaba y que de ahora en adelante estaba a mi cuidado. Pon salió corriendo después de eso, supongo el pobre moría de pena. Luego Ryoga y los demás comenzaron con infinidad de preguntas. Les expliqué que Pon sentía algo por mí y que había decidido darle una oportunidad, que comenzaría a salir con él a ver qué pasaba. Supongo eso les bastó porque de ahí en adelante no volvieron a preguntar nada, solo dijeron que me apoyaban en lo que yo decidiera.

Sé que le había dicho a Hiroto que no seríamos pareja de inmediato, pero ahora solo quería estar con él todo el tiempo, pueden pensar que fue en agradecimiento por qué me salvó, pero no es así, al estar tan cerca de mí, pude ver dentro de sus ojos todo lo que es él, toda esa gentileza, esa creatividad y toda la esencia que define a Hiroto, creo que estoy enamorado.

{Fin Kei}

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{Show}

Aaarrggh… ¡Ese idiota! ¿Que se piensa? Debió de avisar que no almorzaría con nosotros, ahora resulta que ya hace lo que él quiera en horas de trabajo. Me molestó tanto que dijera que iba a ir a almorzar con ese tipo, en ese caso yo también podía ir a comer lo que yo quisiera sin preguntar a los demás ¿No? Salí del estudió sin decir nada, me fui lo más rápido que pude, decidí ir a comprar una soda a la tienda más cercana, cambié mi andar por un paso más lento para tratar de calmarme, así como estaba de molesto de seguro le tocaría al de la tienda también- risa sarcástica-

Compre mi soda y unos dulces, pero lo que vi cuando iba saliendo, fue la cereza en el pastel, sentí que mi sangre hervía al ver al otro lado de la calle a K besado a Hiroto, a la vista de todos, son unos reverendos estúpidos, ¿Que no piensan que las fans los pueden reconocer y tirar tantos años de trabajo a la basura por sus idioteces?

Estaba seguro que Pon lo detendría, Hiroto no es así, por dios, que esperaba para quitárselo de encima, pero no lo hizo, solo se quedó parado dejando que el otro le hiciera lo que quisiera.

~ Así que ese es el verdadero Ogata…- me dije a mi mismo entre dientes, estaba molesto a mas no poder que hasta el hambre se me había quitado, me fui a vagar por ahí en lo que pasaba la hora del almuerzo para intentar bajar el coraje que traía. Cuando ya era hora regresé y me fui directo a los baños a mojarme el rostro, me veía al espejo, aún tenía esa “Mirada del demonio” como decía Saga.

Alguien había entrado muy aprisa desconcentrándome que volteé de inmediato sin quitar esa mirada de mis ojos…Era Hiroto. Venía con el rostro rojo como un jitomate, me vio solo unos segundos y bajó la mirada, no me dijo ni una palabra y se metió a un baño, supongo se había asustado, como sea era algo que no me importaba. Lavé mis manos y me fui de ahí.

Ya en el estudio todos reían y Nao abrazaba a Saga con una enorme cara de felicidad y esas tontas risas, luego vino hacía mí y me abrazó igual, rodé los ojos porque sabía que era imposible zafarse de sus abrazos.

~ ¿Y ahora porque estás tan feliz Nao-san? ¿Ya al fin te salió ese estribillo en la batería?- dije burlonamente-

~ Oh no...hahaha aún no, estoy feliz por Ponponcito, ¿Sabes?- me dijo mientras se separaba de mí- ¡¡¡Kei lo besó frente a todos!!! – Me gritó como si fuera la noticia del año-

~Ah…Y? – me hice el indiferente yendo a mi lugar-

~Aiisshh Coneja! – Hizo una mueca algo molesto…carajo como me jodía que me dijera Coneja, solo lo miré feo y bastó para que me pidiera disculpas por llamarme así-

Después de unos 15 minutos llegó Hiroto, agachando la cabeza lo más que podía, todos, excepto yo, lo comenzaron a molestar y a bromear con el asunto, él no decía nada, solo le hecho una miradita a Nao y el batero no tardó en decirles a Saga y a Tora que se callaran que había que ensayar.

Seme izo raro que Hiroto no se hubiera quitado los lentes oscuros en todo el ensayo, quizás para evitar que lo viera o que se yo, durante un descanso recibí un mensaje de un conocido diciéndome que había una modelo a la que yo le agradaba, me mandó su foto, era muy hermosa sin duda alguna, le di mi aprobación y me pasó el número del móvil de la modelo.

Eso me había calmado, la idea de poder salir con una mujer tan bella me emocionaba, solo un poco. Al terminar el ensayo el clima parecía haberse vuelto loco, comenzó a llover, hoy mi peinado estaba perfecto no quería mojarme, así que no tuve opción y me regresé a pedirle a Hiroto que me llevara a mi departamento en su auto.

Shinji y Takashi dejaron la puerta abierta, entré sin hacer mucho ruido y me sorprendió ver a Pon sin los lentes… sus ojos estaban hinchados y rojos de tanto llorar, no se dio cuenta de mi presencia y vi como intentaba ocultarlo con algo de maquillaje, cosa que no pudo lograr, se quedó ahí sentado y alcancé a escuchar un murmuro “¿Qué voy a hacer ahora?”….

Cerré fuerte la puerta para que notara que yo estaba ahí, de inmediato se colocó las gafas de nuevo, en un tono más amable le pedí que me llevara a mi casa a lo cual accedió de inmediato.

Salimos de la compañía unos minutos después, en el camino ninguno de los dos dijo nada... Ya al llegar a mi casa antes de bajarme hice una pregunta casi obligada.

~Hiroto, ¿Todo está bien?- me volteé hacía él con una expresión amable-

~ ¿Ah?...Este…Si Kazu, todo está bien- solo me miró unos segundos y volvió su vista al frente-

~ ¿Seguro? – pregunté una vez más para cerciorarme, ese titubeo no me dejaba tranquilo-

~…- Solo asintió con la cabeza tratando de esbozar una sonrisa-

~ Esta bien… ¿Mañana puedes pasar por mí?- le pedí acomodando mi bolso para ya salir de su auto-

~ Em si claro, no te preocupes- contestó ya con una sonrisa un poco menos fingida-

Salí de su auto y entré al edificio donde vivía, así como lo vi, creo que ni él sabía bien lo que estaba pasando o en su defecto lo que estaba haciendo. Vino a mi ese sentimiento de enojo de nuevo al pensar en él y en K, pero Pon era demasiado terco cuando se encaprichaba con algo, quizás lo único que yo podía hacer era dejarlo que hiciera lo que él quisiera y cuando las cosas le salieran mal, estar ahí para ayudarlo.

{Fin Show}

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Después de dejar a Show en su casa, solo pasé por algo para cenar y fui a mi casa, la vecina ya le había dado de comer a Mogu así que solo me cambie de ropa y lo saque a pasear un rato- si lo saque al baño- Ese pequeño paseo me ayudó a relajarme y a pensar las cosas, ya con lo que había pasado creo que lo más razonable era esperar unos días a ver como seguía Kei, quizás el susto provocó que él se comportará así.

De todas formas tenía que decirle la verdad, no podía engañarlo, y tampoco podía apartar de mí a Show.

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En la siguiente semana todo estuvo, irregular, por así decirlo, Kei me esperaba en el living que estaba afuera de nuestro estudio, platicábamos unos momentos y luego íbamos cada uno a trabajar, un par de veces fui a almorzar con él los dos solos, y una vez Nao fue con nosotros.

Show ya no estaba molesto, de hecho tenía un muy buen humor. El viernes Kei me invito a cenar saliendo del trabajo, por mala o buena suerte Kohara dijo que tenía que irse temprano, así que no tuve ningún pretexto para rechazar la invitación del guitarrista. Dijo que me llevaría a un restaurante un tanto privado, que la otra vez del accidente había sido demasiado imprudente y que en ese lugar no tendríamos de qué preocuparnos…esperen, esperen. ¿Qué quiso decir con eso? ¿Intentaría besarme de nuevo?

Me dio pánico, pero ya no podía decirle que no, ya íbamos en su auto hacía dicho lugar, cuando entramos ahí, que por cierto era muy lindo, volteé a todos lados observando todo y ahí estaba. Con razón estaba de tan buen humor, ¿A quién vi? A Kohara sentado a la mesa junto a una chica muy acaramelado y con esa enorme sonrisa a todo su esplendor.

Apreté mis puños, me moría de celos!!! Pero no podía hacer nada, Kei llamó mi atención preguntándome si ese era Show y solo asentí mientras lo seguía a una mesa, me veía molesto lo sé... Y en ese momento me di cuenta de una cosa; Por más que procurará mi amistad con Kazu, jamás podría tener algo más con él, le gustaban las mujeres y como mencioné antes no pasaba más de un mes solo.

Ese era Show, además mis celos me nublaron el pensamiento y de un momento a otro ya estaba tomando de la mano a Kei sonriéndole a más no poder.

Ya no había vuelta atrás, que pasara lo que tuviera que pasar, total, no tenía nada que perder…

Capítulo 3. Hasta que las lágrimas caigan, contengo la respiración.

Al día siguiente llegué lo más temprano que pude, había arreglado en casa todos los pendientes así que no tenía mucho que hacer, me dispuse a afinar mis guitarras y después de eso a practicar un poco. Uno a uno fueron llegando los demás, primero Nao, luego Saga junto con Tora y por último Shou, quien aún se veía molesto.

Les saludé normalmente pero Kohara solo me ignoró. Todos hablábamos de cosas técnicas y arreglos musicales, el día pasaba normal por así decirlo, de pronto sonó mi móvil, era Kei invitándome a almozar, acepte su invitación estando seguro que en el almuerzo le contaría todo y problema arreglado.

La hora de salir a almorzar había llegado, por lo general pedíamos algo y comíamos en la sala fuera del estudio, al tomar mi chamarra y mis cosas para salir, no faltaron los cuestionamientos…

~ ¿A dónde vas Pon? – preguntó Nao de curioso como siempre-

~ De seguro va a almorzar con su amorsh(?)- dijo en tono burlón Saga-

~Ese enano de un momento a otro nos va a cambiar por su noviecito (?) – le secundó Tora-

~No es mi novio…- les contesté algo serio-

~Aahh entonces si vas con Keisito hmm… - Nao se cruzó de brazos riendo escandalosamente –

~”Si Pon ven conmigo, deja a esos idiotas, yo si te daré amorsh”- Saga comenzó a imitar a Kei burlándose como si yo no estuviera ahí-

~ HAHAHAHAHAHA!! – Tora explotó en risa, le siguieron Nao y Saga-

“Malditos” pensé, estaba por decirles de cosas cuando Shou salió como alma que lleva el diablo azotando la puerta.

~ ¿Y a este que le pasa?- preguntó Tora aun entre risas-

~A de andar en sus “días”- dijo Saga muy seriamente ( En verdad no se como dice estupidez y media sin reírse)-

Todos soltaron a reír, la verdad me contuve pero mejor me salí antes de carcajear con aquello. Salí de la compañía y me quedé esperando a Kei en la puerta principal fumando un cigarrillo, estaba tan distraído pensando que no sentí cuando él se paró junto a mí y de pronto me quitó el cigarrillo para fumarlo él.

Kei siempre hacía eso, me decía “Te hará daño fumar, mejor lo fumo yo” y me quitaba mis cigarrillos para fumarlos él.

~ ¿Qué quieres almorzar Hiro-chan?- me preguntó sin mirarme-

~Amm…Lo que sea está bien Kei- asentí lentamente, no me importaba mucho que cosa comiéramos, solo quería decirle la verdad-

~Vamos por ramen, es lo que más cerca nos queda, muero de hambre- dijo para segundos después terminarse mi cigarrillo- Anda vamos no te quedes ahí parado- me sonrió igual que la vez anterior, sentí algo de pena que solo asentí bajando la mirada-

Caminábamos tranquilamente hablando de cosas sin importancia, para llegar a un pequeño restaurante de ramen teníamos que cruzar una avenida, Kei estaba impaciente, se ponía todo inquieto y desesperado cuando tenía hambre y no comía pronto – risas-

En el semáforo apareció la señal de peatones, la demás gente cruzaba la avenida pero yo me entretuve atando la agujeta de mi tenis, Kei había dado unos pasos y se giró al ver que yo no avanzaba junto a él, cuando me incorporé instintivamente volteé a la izquierda y vi venir una motocicleta que se acercaba pasándose las luces rojas, todo fue tan rápido que solo recuerdo haber empujado a Kei y cuando abrí los ojos ya estaba sobre él en el piso.

Levanté la cabeza y lo miré, mi respiración estaba agitada y él solo tenía sus ojos fijos en los míos.

~Kei… ¡¿Estás bien?!... ¿Kei? ¿Kei?- Le pregunté y continué llamándolo, pero no decía ni hacía nada, me incorporé sentándome en el suelo junto a él y lo tomé por los hombros moviéndolo sin dejar de llamarlo por su nombre-

Un par de minutos después parpadeó y se incorporó quedando sentado frente a mí, ya para esos momentos un tumulto considerable de gente estaba rodeándonos, preguntando qué había pasado y si debían llamar una ambulancia o a la policía. Ninguno de los dos hicimos caso, solo nos veíamos.

Alguien tocó mi hombro y volteé la mirada de la de Kei, me puse de pie y ayude al guitarrista a hacer lo mismo, le pregunté de nuevo si estaba bien a lo que solo asintió para luego decir que no le había pasado nada. La gente se dispersó al escuchar aquello, así que lo tomé del brazo y cruzamos la avenida.

~Kei ¿Seguro estas bien?, tal vez deberíamos ir al hospital- le miraba preocupado-

~No, descuida estoy bien, creo que solo fue el susto y la caída al piso- me contestó algo “ido”-

~ ¿De verdad? No sé, es mejor que un médico te revise por…- no terminé de hablar cuando me abrazó fuertemente, lo abrace igual, no sabía muy bien que hacer, me rodeó la cintura con una de sus manos y con la otra sostenía mi nuca, podía sentir su corazón palpitando sin control; estaba asustado.

No lo solté esperando a que él se sintiera seguro para terminar el abrazo, cuando por fin se separó de mí posó una de sus manos sobre mi mejilla izquierda y pegó su frente con la mía, pensé “¿Qué está haciendo?” pero me dio pena alejarme por lo que había pasado y de pronto me besó, en plena calle a la luz del día, con gente a nuestro alrededor.

Mantuve mis ojos abiertos impactado, no me moví en lo absoluto, ¿Por qué no lo quitaba de mis labios? Hasta contuve la respiración porque pude sentir lo cálido de sus labios y su respiración que se regularizaba.  Al cortar ese beso me miró a los ojos esbozando una suave sonrisa.

Gracias Hiroto, me salvaste – me dijo con un tono de voz mucho más tranquilo de lo que imaginé, me tomó de la mano y comenzó a caminar hacía el restaurante que estaba ya a unos pocos metros. Yo en verdad no sabía qué hacer, ¿Debía dejarlo que me llevara así solo en consideración por lo que había pasado? Ahora como iba  decirle que la canción no era para él.

Durante el almuerzo no dijimos mucho, de hecho él estaba tranquilo. Terminamos de comer y Kei se adelantó a pagar lo de ambos, sentí raro porque normalmente cada uno pagaba su comida, como fuera al salir volvió a tomarme de la mano, me sentí un tanto incomodo, aun así no dije nada y caminé juntó a él. Al llegar a la compañía se detuvo en la puerta y me soltó.

Me pidió mantuviéramos lo del accidente en “secreto” no quería preocupar a los demás ni nada de eso, accedí y luego entramos, como ambos estudios de Born y Alice Nine estaba en el mismo piso- para variar- subimos juntos y cuando llegamos al living estaban sus compañeros ahí, y Tora, Saga y Nao venían caminando.

~Gracias de nuevo Hiro-chan- me sonrió y asentí devolviéndole la sonrisa, Nao me estaba haciendo señas de que me apresurara-

~No tienes nada que agradecer Kei, ¿Seguro estarás bien?- pregunté por último para ya irme, pero hay Hiroto, cuando te propones estar de distraído te pasas de veras. No vi venir un nuevo abrazo de su parte seguido de un corto beso sobre mis labios.

Ryoga escupió el café que estaba bebiendo al ver aquello, Tomo, Ray y Kafumi abrieron los ojos bastante sorprendidos. Moría de la pena, como se le ocurrió hacer eso enfrente de todos y para acabarla mis compañeros también lo vieron, Nao soltó su inconfundible risa chillona que se escuchaba por todos lados y pude escuchar las expresiones de “asombro” fingido de Tora y Saga.

Salí corriendo de ahí directo a los baños, sentía que mi cara ardía, ¿Como pude dejar que eso pasara?, se suponía iba a contarle la verdad…soy un idiota un reverendo idiota! Entré a los baños y para rematar ahí estaba Shou, intenté no verlo porque cuando crucé la puerta inmediatamente posó sobre mí esa mirada “asesina”, me agache lo más que pude y me encerré en un baño.

Cerré mis ojos esperando a que se fuera, no tardó mucho en salir, cuando escuche que se abría y cerraba la puerta cubrí mis labios con mi diestra y comencé a llorar. Ni siquiera podía definir qué era lo que estaba sintiendo; frustración, miedo, tristeza, enojo…

¡¿Qué debía hacer? ¿Qué?!...

Capítulo 2. No entiendo, ¿este mundo se volvió loco?

~ Hiro-chan, se lo difícil que es esto para ti, pero…todo estará bien, no te presionaré y sé que tú a mí tampoco- Se separó de mí y me sonrió despeinándome- Debo irme al ensayo, por hoy te dejaré en paz – rió por lo bajo- pero mañana tal vez podamos almorzar juntos.

Dicho esto fue donde el ascensor y me dejó ahí… ¿Qué fue todo eso? Hiroto eres un completo idiota! Me quedé unos minutos más allá arriba, tratando de acomodar todo en mi cabeza cuando el móvil sonó, era un mensaje de Shou:

Sms: ¿Y bien? Ya acabaste con tus asuntos porque tenemos que ensayar.

Hasta sus mensajes daban miedo, corrí al ascensor y cuando llegué a la sala de ensayo ya todos estaba esperándome, Nao como siempre me abrazó muy feliz de la vida preguntándome como me había ido y si él había aceptado e infinidad de preguntas tontas. Saga y Tora solo se reían divertidos dirigiéndose unas cuantas miradas –que por cierto ya llevaban tiempo secreteándose y mirándose así- pero mi preocupación era Shou, estaba enojado, pero ¿Por qué? Me daba terror preguntarle.

El ensayo terminó normal, por lo impactado que estaba con aquello que Kei me dijo no hacía caso a los demás, estaba metido en mis pensamientos.

Ya hacia un tiempo que Shou y yo íbamos a casa juntos, bueno lo llevaba a su departamento en mi auto, pero hoy dijo que tenía cosas que hacer y se fue antes.

A estas alturas ya no sabía ni que pensar, me dije a mi mismo que al día siguiente hablaría con Kei y le diría todo….

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{ Nao }

Ese día todo había estado tranquilo, al terminar los ensayos todos los chicos tenían planes y yo, yo moría por comer un plato grande de ramen!

Pero no, como siempre se me olvida todo, me tuve que regresar por unas partituras limpias para pasar una canción, al dar la vuelta vi el auto de Pon salir del estacionamiento, era ese día del mes en que salía con sus “otros” amigos hm…

Subí hasta el estudio y busque y busque partituras limpias en todos lados y nada, ni los demás tenían en sus escritorios!  “Irresponsables!”, pensé, como se les ocurre no tener cosas que saben que se me pueden olvidar, comenzaba a enojarme.

Pero ahhh de seguro Pon tendría partituras limpias, él es medio obsesivo y debe de tener. Fui a su escritorio pero recordé que él cerraba todo con llave, su manía tonta de tener todo bien ordenado y que nadie toque sus cosas ash.

Para mi suerte vi el último cajón abierto, casi brincaba de felicidad y comencé a buscar lo que necesitaba, pero cuál fue mi sorpresa al encontrar la letra y las partituras de una hermosa canción. No quería leerla porque si la tenía oculta pues era porque no quería que nadie la viera, pero, pero, pero, ay un vistazo no hacía daño a nadie.

Así que la leí, frases como “Mi mundo se desvanece si no te veo” y “Mi amor por ti es tan inmenso como el mar y más” y luego ese solo de guitarra… casi quería llorar. Pero lo que me sorprendió aún mas era el nombre de la canción: “K”.

¿K?, ¿K?, ¿K?...Oh sii Kei el guitarrista de Born, amigo de Pon…Era tan obvio, como sabía que Pon me iba a matar, me dije a mi mismo “Nao-shi, debes decirle a Kei y hacer a tu amigo feliz” y eso fue lo que ice, me sentí tan contento cuando Kei me devolvió el mensaje diciéndome que hablaría con Ponponcito.

Nao-shi eres super!

{ Fin Nao}

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{Tora}

El domingo por la tarde recibí una llamada escandalosa de Nao-san, le contesté de mal humor porque estaba muy a gusto recostado en mi sofá viendo televisión y fumando un cigarrillo, no podía disfrutar más mi tiempo libre.

Las risas chillonas e irritantes del baterista no me dejaron entender lo que me estaba diciendo y menos porque ya me había puesto de malas al interrumpirme. Lo único que le entendí era que llegáramos temprano al estudio, que era importante, serio y que se tratada del “duende”- osea Hiroto-

Lo primero que pensé era que ese tarado había hecho “algo” en uno de sus impulsos locos y desquiciantes que le dan, y que ahora debíamos arreglarlo entre todos. Como ya sabía cómo iba a terminar todo- sermones por aquí, regaños por allá, ultimatums sin valor- decidí no tomarle importancia y seguir en lo mío.

Al día siguiente llegue temprano, Shou y Takashi ya estaban ahí, les pregunté qué sucedía y Shou dijo que no sabía, la sonrisa de Takashi me decía que él sabía todo pero no iba a decirlo, en fin. Luego llego Nao y nos contó “todo”.

Le arrebaté las hojas que tenía en la mano antes de que terminara su relato- que con todas esas risas de todos modos no entendía nada(?)- Y lo que leí me dejó con la boca abierta, ese maldito enano había compuesto una increíble canción y no lo había dicho, en verdad iba a golpearlo.

Sin embargo al leer la letra comprendí el porque no nos había dicho nada, ese tonto estaba enamorado y conociéndolo le daba pena decírnoslo. A todo esto Nao nos dijo que Hiroto estaba enamorado de Kei, el de Born.

Si esto me lo hubieran dicho hace unos meses, Hiroto no se hubiera salvado de una buena golpiza y de mi enojo eterno con él. Pero ahora no estaba en posición de regañarlo, tenía que ser comprensivo y apoyarlo, como siempre lo hacemos entre nosotros.

{Fin Tora}

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{Saga}

Acababa de ducharme por la tarde cuando el Oso Rey tocó a mi puerta, lo recibí ya en pijama y secándome el cabello todavía, iba a preguntarle que hacía en mi casa pero traía una caja de pizza en las manos que no me importó a que iba. Lo hice pasar de inmediato, luego de comer me soltó toda la “sopa” de lo que pasaba con el menor de la banda.

Escuche con atención todo lo que el mayor me decía, al terminar solté a reír pensando “Ese Kei se va a tirar al Pon”  Creo que Nao adivinó mis pensamientos porque me aventó un pedazo de pan al rostro.

También me dijo que mañana llegáramos temprano para ayudarlo y no sé cuántas boberías más que se le ocurrían a ese oso pachon. Cuando me dijo que le había contado a Kei lo reprendí, le dije que debió haber esperado a que todos habláramos con Hiroto y obligarlo a decirle a Kei. Si bien el enano era asechado por chicas todo el tiempo solo le habíamos conocido a una novia, una chica del staff que se le declaró, fue muy complicado para él el decirle que sí, Hiroto es un idiota confesando sentimientos.

Tuvimos que “obligarlo” literalmente a que le diera el “sí” a esa chica, todo salió bien porque duraron como un año, luego ella recibió una oferta de trabajo en otra ciudad y Hiroto no la detuvo. Meses después la encontré y le pregunté porque habían terminado, me contó que se supone iban a continuar con su relación a larga distancia- há por favor- pero que ella pensó que él iría tras ella y le pediría que se quedara “correr tras la chica”.

Pero no lo hizo, el muy idiota ni siquiera la llevó a la estación, me dijo que si había ido a verla un par de veces pero que ella se decepcionó porque veía que no la extrañaba tanto como ella él y por eso lo cortó, a lo que Hiroto solo dijo que estaba bien y no le rogó, es más, no le dijo nada y solo se fue.

Pero Hiroto era así, si había algo en lo que no tenía control era en sus sentimientos, a veces podía ser demasiado imprudente y decir las cosas tal y como las pensaba y otras reprimir todo y hacer que todo “está bien”.

Pensé mejor las cosas, fue buena idea que Nao le dijera a Kei, así Pon se evitaría mucho sufrimiento.

{Fin Saga}

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{Shou}

Salía de la tienda de conveniencia con una bolsa de plástico en mis manos, se me había terminado la leche de soya y aproveche para comprar algunas otras cosas del hogar. Caminaba a mi casa tranquilamente observando a mí alrededor, pero algo llamó mi atención: Era mi baterista saludándome desde lejos al cruzar la calle.

Le esperé de mi lado de la acera se veía algo impaciente y sonriendo, le invité a subir a mi departamento pero dijo que no podía, que iría a ver a Saga a su casa. De seguro le llevará Pizza.

Solo me dijo que llegara temprano al estudio porque tenía algo importante que decirnos, que se trataba del guitarrista menor. Lo primero que se me vino a la mente fue que Pon había tenido una loca idea para la banda y que la quería comunicar, pero ¿Porque se lo dijo primero a Nao y no a mí?, aah ese tonto. Me sentí un poco molesto pero, bueno al ser Nao el líder tuvo que decírselo primero ¿No?

Al subir a mi departamento me quedé pensando ¿Por qué me moleste porque Hiroto le había contado primero a Nao y no a mí? Si bien al principio lo veía como un excelente guitarrista y que era lo que la banda necesitaba, ahora lo veía diferente, nos convertimos en grandes amigos.

Era diferente a mi amistad con Tora, con Pon podía mostrar mi lado “amable” que según Tora tengo muy muy escondido- risas- además de que me acompañaba a todos lados, siempre estaba al pendiente de mí y yo de él, es algo difícil de explicar, nos cuidamos mutuamente por así decirlo.

A la mañana siguiente llegué lo más temprano que pude, fui el primero y era raro en mi porque normalmente soy el último - me cuesta mucho despertarme en las mañanas- el segundo en llegar fue Saga, me saludó con esa estúpida sonrisa en su rostro, algo me decía que ya sabía a qué íbamos, lo cual hizo que comenzara a molestarme. Luego llegó Tora preguntando qué pasaba, esperamos unos minutos más y por fin llegó el Líder, entró demasiado sonriente al cerrar le puerta tras de sí.

Sacó de su bolso unas hojas abanicándolas mientras decía que era algo que Hiroto había escrito, que era muy hermoso y que debíamos ayudarlo a declararse a su “amor”… ¿A su “amor”? ¿¡¡Qué demonios significaba eso!!? Traté de ocultar mi enojo cuando vi que Tora se quedó perplejo con lo que leía, me levante y me acerqué a él leyendo sobre su hombro “La luz de la luna amplifica el brillo de tus ojos”… ¿Qué era esto? Continúe leyendo imaginando la melodía en mi mente… “mi corazón es feliz...”No lo soporté más y dejé de leer, luego Nao-shi nos contó todo lo demás y su “plan” para hacer que Hiroto se lo dijera a Kei, el guitarrista de Born.

Me sentí tan molesto, no por el hecho de que a Pon le gustara un chico, no, no era eso, entonces ¿Porque estaba tan molesto? Arrgh…iba a matar a ese enano!

Fui a mi escritorio y solo me senté fingiendo ordenar algunos documentos, Nao seguía hablando y hablando y hablando, ¿Porque carajos no se callaba? Estaba tan molesto, furioso, solo quería salir de ahí y desquitarme con algo o con alguien.

Lo que me sacó de mis pensamientos fueron esas tontas miradas entre Shinji y Takashi, ya les había advertido que no lo hicieran, no puedo sacarme de la mente esa imagen de ellos dos…iiugh…Trataba de pensar en otra cosa cuando llegó Hiroto, no lo miré, quería reclamarle y gritarle, tal vez hasta golpearlo, pero me contuve.

Después de escuchar todas esas boberías de los demás, le dije que porque no no lo había dicho, pero solo pensaba en porque no me lo había dicho a mí, luego salí “deseándole” suerte. Suerte…si claro, ojala Kei le dijera que no y lo golpeara….

{Fin Shou}

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Capítulo 3. Hasta que las lágrimas caigan, contengo la respiración.

Al día siguiente llegué lo más temprano que pude, había arreglado en casa todos los pendientes así que no tenía mucho que hacer, me dispuse a afinar mis guitarras y después de eso a practicar un poco. Uno a uno fueron llegando los demás, primero Nao, luego Saga junto con Tora y por último Shou, quien aún se veía molesto.

Les saludé normalmente pero Kohara solo me ignoró. Todos hablábamos de cosas técnicas y arreglos musicales, el día pasaba normal por así decirlo, de pronto sonó mi móvil, era Kei invitándome a almozar, acepte su invitación estando seguro que en el almuerzo le contaría todo y problema arreglado.

La hora de salir a almorzar había llegado, por lo general pedíamos algo y comíamos en la sala fuera del estudio, al tomar mi chamarra y mis cosas para salir, no faltaron los cuestionamientos…

~ ¿A dónde vas Pon? – preguntó Nao de curioso como siempre-

~ De seguro va a almorzar con su amorsh(?)- dijo en tono burlón Saga-

~Ese enano de un momento a otro nos va a cambiar por su noviecito (?) – le secundó Tora-

~No es mi novio…- les contesté algo serio-

~Aahh entonces si vas con Keisito hmm… - Nao se cruzó de brazos riendo escandalosamente –

~”Si Pon ven conmigo, deja a esos idiotas, yo si te daré amorsh”- Saga comenzó a imitar a Kei burlándose como si yo no estuviera ahí-

~ HAHAHAHAHAHA!! – Tora explotó en risa, le siguieron Nao y Saga-

“Malditos” pensé, estaba por decirles de cosas cuando Shou salió como alma que lleva el diablo azotando la puerta.

~ ¿Y a este que le pasa?- preguntó Tora aun entre risas-

~A de andar en sus “días”- dijo Saga muy seriamente ( En verdad no se como dice estupidez y media sin reírse)-

Todos soltaron a reír, la verdad me contuve pero mejor me salí antes de carcajear con aquello. Salí de la compañía y me quedé esperando a Kei en la puerta principal fumando un cigarrillo, estaba tan distraído pensando que no sentí cuando él se paró junto a mí y de pronto me quitó el cigarrillo para fumarlo él.

Kei siempre hacía eso, me decía “Te hará daño fumar, mejor lo fumo yo” y me quitaba mis cigarrillos para fumarlos él.

~ ¿Qué quieres almorzar Hiro-chan?- me preguntó sin mirarme-

~Amm…Lo que sea está bien Kei- asentí lentamente, no me importaba mucho que cosa comiéramos, solo quería decirle la verdad-

~Vamos por ramen, es lo que más cerca nos queda, muero de hambre- dijo para segundos después terminarse mi cigarrillo- Anda vamos no te quedes ahí parado- me sonrió igual que la vez anterior, sentí algo de pena que solo asentí bajando la mirada-

Caminábamos tranquilamente hablando de cosas sin importancia, para llegar a un pequeño restaurante de ramen teníamos que cruzar una avenida, Kei estaba impaciente, se ponía todo inquieto y desesperado cuando tenía hambre y no comía pronto – risas-

En el semáforo apareció la señal de peatones, la demás gente cruzaba la avenida pero yo me entretuve atando la agujeta de mi tenis, Kei había dado unos pasos y se giró al ver que yo no avanzaba junto a él, cuando me incorporé instintivamente volteé a la izquierda y vi venir una motocicleta que se acercaba pasándose las luces rojas, todo fue tan rápido que solo recuerdo haber empujado a Kei y cuando abrí los ojos ya estaba sobre él en el piso.

Levanté la cabeza y lo miré, mi respiración estaba agitada y él solo tenía sus ojos fijos en los míos.

~Kei… ¡¿Estás bien?!... ¿Kei? ¿Kei?- Le pregunté y continué llamándolo, pero no decía ni hacía nada, me incorporé sentándome en el suelo junto a él y lo tomé por los hombros moviéndolo sin dejar de llamarlo por su nombre-

Un par de minutos después parpadeó y se incorporó quedando sentado frente a mí, ya para esos momentos un tumulto considerable de gente estaba rodeándonos, preguntando qué había pasado y si debían llamar una ambulancia o a la policía. Ninguno de los dos hicimos caso, solo nos veíamos.

Alguien tocó mi hombro y volteé la mirada de la de Kei, me puse de pie y ayude al guitarrista a hacer lo mismo, le pregunté de nuevo si estaba bien a lo que solo asintió para luego decir que no le había pasado nada. La gente se dispersó al escuchar aquello, así que lo tomé del brazo y cruzamos la avenida.

~Kei ¿Seguro estas bien?, tal vez deberíamos ir al hospital- le miraba preocupado-

~No, descuida estoy bien, creo que solo fue el susto y la caída al piso- me contestó algo “ido”-

~ ¿De verdad? No sé, es mejor que un médico te revise por…- no terminé de hablar cuando me abrazó fuertemente, lo abrace igual, no sabía muy bien que hacer, me rodeó la cintura con una de sus manos y con la otra sostenía mi nuca, podía sentir su corazón palpitando sin control; estaba asustado.

No lo solté esperando a que él se sintiera seguro para terminar el abrazo, cuando por fin se separó de mí posó una de sus manos sobre mi mejilla izquierda y pegó su frente con la mía, pensé “¿Qué está haciendo?” pero me dio pena alejarme por lo que había pasado y de pronto me besó, en plena calle a la luz del día, con gente a nuestro alrededor.

Mantuve mis ojos abiertos impactado, no me moví en lo absoluto, ¿Por qué no lo quitaba de mis labios? Hasta contuve la respiración porque pude sentir lo cálido de sus labios y su respiración que se regularizaba.  Al cortar ese beso me miró a los ojos esbozando una suave sonrisa.

Gracias Hiroto, me salvaste – me dijo con un tono de voz mucho más tranquilo de lo que imaginé, me tomó de la mano y comenzó a caminar hacía el restaurante que estaba ya a unos pocos metros. Yo en verdad no sabía qué hacer, ¿Debía dejarlo que me llevara así solo en consideración por lo que había pasado? Ahora como iba  decirle que la canción no era para él.

Durante el almuerzo no dijimos mucho, de hecho él estaba tranquilo. Terminamos de comer y Kei se adelantó a pagar lo de ambos, sentí raro porque normalmente cada uno pagaba su comida, como fuera al salir volvió a tomarme de la mano, me sentí un tanto incomodo, aun así no dije nada y caminé juntó a él. Al llegar a la compañía se detuvo en la puerta y me soltó.

Me pidió mantuviéramos lo del accidente en “secreto” no quería preocupar a los demás ni nada de eso, accedí y luego entramos, como ambos estudios de Born y Alice Nine estaba en el mismo piso- para variar- subimos juntos y cuando llegamos al living estaban sus compañeros ahí, y Tora, Saga y Nao venían caminando.

~Gracias de nuevo Hiro-chan- me sonrió y asentí devolviéndole la sonrisa, Nao me estaba haciendo señas de que me apresurara-

~No tienes nada que agradecer Kei, ¿Seguro estarás bien?- pregunté por último para ya irme, pero hay Hiroto, cuando te propones estar de distraído te pasas de veras. No vi venir un nuevo abrazo de su parte seguido de un corto beso sobre mis labios.

Ryoga escupió el café que estaba bebiendo al ver aquello, Tomo, Ray y Kafumi abrieron los ojos bastante sorprendidos. Moría de la pena, como se le ocurrió hacer eso enfrente de todos y para acabarla mis compañeros también lo vieron, Nao soltó su inconfundible risa chillona que se escuchaba por todos lados y pude escuchar las expresiones de “asombro” fingido de Tora y Saga.

Salí corriendo de ahí directo a los baños, sentía que mi cara ardía, ¿Como pude dejar que eso pasara?, se suponía iba a contarle la verdad…soy un idiota un reverendo idiota! Entré a los baños y para rematar ahí estaba Shou, intenté no verlo porque cuando crucé la puerta inmediatamente posó sobre mí esa mirada “asesina”, me agache lo más que pude y me encerré en un baño.

Cerré mis ojos esperando a que se fuera, no tardó mucho en salir, cuando escuche que se abría y cerraba la puerta cubrí mis labios con mi diestra y comencé a llorar. Ni siquiera podía definir qué era lo que estaba sintiendo; frustración, miedo, tristeza, enojo…

¡¿Qué debía hacer? ¿Qué?!...

Capítulo 1. Una melodía que llega desde el silencioso mar.

Cuando la banda tenía 5 años, mis sentimientos por Shou habían crecido considerablemente, era cierto que Tora y él tenían una amistad más importante que la nuestra, por así decirlo, pero la verdad era que Shou y yo nos habíamos convertido en grandes amigos.

Salíamos a conciertos, íbamos juntos a comprar ropa, por un café… en fin, amaba ese tiempo con Shou, sin embargo, a veces ese tiempo era interrumpido por llamadas de “personas” con las cuales Shou salía. Y no es que saliera con varias personas a la vez, pero no pasaba más de un mes solo, siempre había alguien a su disposición.

Un día en el estudio de grabación – donde siempre me la paso- comencé a escribir una melodía de la nada, y la letra me llegó “mágicamente”, al final, resultó una balada con un solo de guitarra bastante apasionado, le di por nombre solo “K”. Por supuesto me dio mucha pena mostrar esto a los demás miembros, oculté las partituras y la letra de la canción en mi escritorio, bueno, se supone las oculté.

Pasados unos meses comencé a salir con un grupo de amigos de la PSCompany; Ruki, Ryoga y K. A este último ya lo conocía desde que íbamos en la secundaria alta, dejamos de vernos un tiempo cuando yo me uní a A9 pero fue un placer encontrarlo de nuevo teniendo un proyecto propio como lo era Born.

Los cuatro nos reuníamos cada mes- de hecho aún lo hacemos- a cenar, beber un poco, platicar, ese tipo de cosas. El día que tocaba reunirnos salí muy deprisa del estudio que olvide cerrar con llave el último cajón, en donde había guardado esa canción, lo recordé ya cuando estaba por llegar al restaurante, ya no quise tomarle mucha importancia porque estaba seguro de que a nadie se le ocurriría ir a husmear entre mis cosas.

La noche terminó y todos regresamos a casa como de costumbre a las 3 o 4 de la mañana, cuando nos reuníamos a veces perdíamos la noción del tiempo – risas-. Pasó el fin de semana y el lunes que volvimos al trabajo, me encontré con los chicos todos reunidos “esperándome”, yo siempre era el primero en llegar, así que pensé que había pasado algo importante. Me senté en mi escritorio y noté mi cajón abierto, un sentimiento de pánico recorrió mi cuerpo desde los pies a la punta de mi cabello. ¿Quién abrió mi cajón? ¿Habrían encontrado la canción que escribí para Shou?

Traté de ocular mi nerviosismo y disimuladamente intenté buscar las partituras en vano… de pronto Nao se acercó con una enorme sonrisa- típico de él- abanicándose con las partituras de mi canción! Me sentí morir, todos me veían asombrados y con una estúpida sonrisa en los labios, todos excepto Shou, su expresión más bien era de desenfado, como si no le importara. Pensé lo peor.

Nao se sentó sobre mi escritorio y sínicamente me dijo:

~¡Pooon…mira lo que me encontré! – Me mostró de cerca las partituras, intenté quitárselas pero fue en vano-

~ ¿Por qué no nos dijiste que estabas escribiendo una canción tan bonita Hiroto? – Me cuestionó Tora-

~ ¿Ah?, ¿Qué canción? No es nada importante…¡Dame eso Nao!- aún trataba de quitársela al batero-

~ No tiene caso que se la quites al Oso Rey para ocultarla, ya la leímos- mencionó con una sonrisa burlona el bajista-

Dejé de forcejear con el baterista y me senté resignado esperando lo peor, que iban a pensar ellos de mí si sabían que me gustaba un chico y peor aún que ese chico fuera Kohara. Por una parte me sentí molesto porque habían esculcado mis cosas, pero por otra me sentía como un acusado sentado en medio del jurado esperando el veredicto final.

Agaché mi cabeza lentamente sintiéndome avergonzado, enojado, con miedo, quería llorar como niño pequeño. Nao me revolvió el cabello mientras reía muy contento.

~Ponpon, no tienes por qué avergonzarte de esto, nosotros sabíamos que tuviste una novia hace un tiempo y pensábamos que aún estabas triste por ella por las canciones que escribías y por cómo te comportabas, pero no imaginamos que estuvieras enamorado de alguien más.

Tora se acercó a mí y puso una mano sobre mi hombro izquierdo.

~ Hiroto, si estas así porque es un chico quien te gusta y piensas que te reprenderemos o algo así, estas muy equivocado hombre. Está bien, me molesta que no no lo hayas dicho- dijo en tono serio que luego cambió por uno más gentil- pero sabes que te apoyamos en todo- terminó de decir palmeándome la espalda-

No dije nada, me quedé con la cabeza baja pero llegó a mí un cuestionamiento: ¿Cómo demonios sabían que era un chico el que me gustaba? Si bien la canción era muy explícita con respecto a mis sentimientos, podría interpretarse que estaba hecha para una mujer ¿No? ¿Cómo supieron?

Estaba por abrir la boca para preguntar discretamente como se enteraron cuando sentí la mirada fulminante de Shou sobre mí. Sentí temor, se limitó a quedarse en su lugar y desde ahí me cuestionó.

~Por lo menos nos hubieras dicho de quien se trataba y no tener que descubrirlo nosotros de esta manera ¿A caso no confías en nosotros? ¿A caso no somos amigos los cuales se pueden contar este tipo de cosas? Me decepcionas Hiroto. – Terminó de decir volteando la mirada-

~Ya déjalo Shou – le recriminó Saga- Si de por sí estas cosas son difíciles de explicar, es peor cuando se trata de un amigo ¿No? No lo regañes- volteó a verme con una sonrisa amable-  Que por cierto “enano” no me imagine que estuvieras enamorado de Kei- me dijo levantando ambas cejas-

Kei!! Kei!! ¿De dónde rayos sacaron eso?, Fruncí el ceño cuando me dijo eso, pero inmediatamente caí en cuenta… A la canción la llame “K” por Kazamasa Kohara…dos “K”, en vez de “S” de Shou. ¡Maldita sea! No pude decirle lo contrario porque no iba a confesar que la canción la escribí para  Shou viéndolo así de enojado como estaba y segundo porque estaba por decir palabra cuando Nao me interrumpió.

~Ay Pon, es tan lindo que te guste Kei, puedo entenderlo porque a él lo conoces desde antes que a nosotros, lo que no entiendo es porque no le has dicho ¿Hum? Como sea que fuese, quiero compensarte por haber esculcado tus cosas, solo buscaba partituras limpias- se rió tontamente con esa risa contagiosa que tiene- Así que ya le mandé un mensaje a Kei con una foto de la letra de la canción, dijo que ya venía para acá, que quería le explicaras que pasa- dicho esto se bajó de mi escritorio dejando las partituras sobre este mismo y salió del lugar sin decir nada más.

¡¡¿Que le dijo a Kei?!! Lo único que hice fue colocar ambas manos sobre mi cabeza apoyando mis codos sobre el escritorio, con la boca entreabierta mi mente se había quedado en shock. ¿Que se supone iba a hacer? ¿Qué le iba a decir? ¡Que era una confusión? A Kei le  tenía mucha confianza, si le decía que no era para él, debía decirle que era para Shou y no sabía que pasaría. Quería morirme y más aún porque cuando todos salieron del estudio deseándome suerte con Kei, el último en salir fue Shou el cual no quitaba esa mirada fulminante y solo me dijo:

~Que todo salga bien Ogata~

Ogata…solo me llamaba así cuando estaba molesto, no precisamente molesto conmigo, pero cuando traía su genio, me llamaba así. Escondí mi rostro entre el escritorio y mis brazos quedándome así por quien sabe cuánto tiempo hasta que escuche pasos de alguien sobre la alfombra. Las pisadas se detuvieron frente a mí, no quería levantar la mirada, no quería saber quien había entrado.

Segundos después sentí que picaban mi hombro ligeramente, levanté la cabeza muy a mi pesar y pude ver a Kei medio inclinado viéndome con una suave sonrisa, con la cual trataba de ocultar su nerviosismo.

~Hiro-chan, ¿Podemos hablar?- musitó apenas volviendo a una posición normal cuando me incorporé del escritorio. Solo asentí en silencio quedándome sentado.

~No aquí, vamos a la azotea ¿Sí? – izó una seña con la cabeza para que lo siguiera, me levanté y salí con él rumbo al ascensor, para llegar a este, teníamos que pasar por un living donde se podía tomar café y un refrigerio, para mi mala suerte los chicos estaban ahí. Kei los saludó solo con una inclinación de cabeza sin detenerse, cuando ellos estuvieron seguros de que no los veía, me hicieron señas de aprobación y de ánimos. Me volteé y apresuré el paso hacía el ascensor, Kei me siguió un tanto confundido, podía verlo en su rostro.

Dentro del ascensor ninguno de los dos dijo nada, al llegar a la azotea salí aprisa para poder tomar aire y respirar mejor. Él salió con toda calma siguiéndome, ¿Qué le iba a decir, Como iba a explicárselo? Tenía tantas dudas, pero antes de que yo pudiera decir algo él comenzó a hablar.

~ Hiro-chan...etto…debó decirte que cuando recibí ese mensaje de parte de Nao-san me sentí muy confundido acerca del porque le habías puesto mi nombre a una canción – podía sentir como me observaba, no me salían las palabras para decirle que no era su nombre, hizo una pausa y continuó- Luego me mandó una captura de la melodía y de la letra y etto creo poder entender que sientes algo por mí – Si algo tenía Kei era que siempre decía las cosas tal y como son, sin rodeos y más conmigo, solo bajé la mirada sintiéndome mal y avergonzado-

~Kei, yo…Es que, tengo que decirte…

~Shh…- me interrumpió dando un par de pasos hacía mi- Hiroto, te conozco, se cuánto batallaste para darle el sí a esa chica que se te declaró, etto no necesito que me expliques, ni justifiques nada, bien puedo entenderlo con la letra de la canción y sabes…me ha gustado mucho, la música es increíble, el solo de guitarra, quiero que un día la toques para mí- al decir esto levante la mirada viéndolo atónito ¿Qué estaba pasando aquí? Kei diciéndome eso, no lo creía.

~Hiro-chan la verdad es que eres una persona agradable, muy especial etto…y nunca te había visto de otra manera, que no fuera como amigos, hasta ahora. – Escucharlo decir eso me dejó sin palabras, si de por si no podía decirle lo que pasaba, ahora con esto no sabía qué demonios hacer. Lo miré a los ojos y él a mí, sonrió tierno, como nunca antes lo había visto- No puedo decirte que siento lo mismo por ti, pero si lo veo de esa forma, eres un chico muy atractivo. Creo que si tú en verdad sientes esto por mí, podemos intentarlo…etto…no me refiero a ser pareja de inmediato, si no a…este, pues salir, ver qué pasa.

Me quedé estático, inmóvil, frio…en mi mente solo pensaba “Kei la canción no es para ti, eres de mis mejores amigos pero no te amo!!....Idiota díselo!!” pero las palabras no salían de mis labios, verlo sonreírme así me intrigaba y más que me dijera que “lo intentáramos” ¿Que se supone era eso? ¿Se me estaba declarando o que cosa pasaba? Todas estas preguntas y muchas más resonaban en mi cabeza y no me di cuenta de que ya lo tenía cerca de mí abrazándome cálidamente, quise reaccionar pero no me dejó.